Al igual que las personas, un caballo puede ser diestro o zurdo. En los cuadrúpedos, esto se conoce como dominancia o lateralidad de las extremidades anteriores. Cualquiera que sea el término que se use, el dominio unilateral de las extremidades es algo común en muchas especies. Desde un punto de vista evolutivo, tener un lado del cuerpo más coordinado y sensible es una ventaja; el cerebro puede concentrar más energía en una sola extremidad anterior dominante y conservar la energía de coordinar completamente ambas. También es notable que el cerebro cree un mapa de todo el cuerpo basado en la información sensorial y la energía utilizada para movilizar cada pierna. La extremidad anterior dominante se ve representada de manera más grande en el modelo del cerebro que la extremidad opuesta.
A diferencia de los humanos, la lateralidad dominante de un caballo puede ser más difícil de discernir. Esto se debe a que muchos, si no la mayoría de los caballos, (como los humanos) son dominantes en la extremidad anterior derecha. Las razones propuestas para esto van desde la posición del potro en el útero hasta el manejo humano desde el nacimiento. Nadie sabe realmente la causa, pero los amantes de los caballos a lo largo de la historia han observado que, en general, los caballos trabajan mejor hacia la izquierda y les resulta más difícil equilibrarse e inclinarse hacia la derecha.
Lateralidad en Cuadrúpedos
Según el Dr. Kerry Ridgway, la mano dominante es la que prefieren mantener debajo de su cuerpo. Equilibran mejor el peso de su tronco sobre esta extremidad y pueden "apoyarse" mejor en esta pierna cuando se mueven a gran velocidad. Imagina que estás cayendo hacia adelante a cuatro patas (mejor aún, siéntate en el suelo y camina sobre tus manos y rodillas para sentirlo realmente). Si eres diestro, lo más probable es que inclines tu cuerpo y pares la caída con el brazo derecho. Así es esencialmente cómo se mueven los caballos. Impulsan su cuerpo hacia adelante desde los posteriores y apoyan y sostienen su tronco con las manos.
Dirección fácil, dirección difícil
La mayoría de los amantes de los caballos han experimentado esto: cada caballo tiene una dirección hacia la que se siente equilibrado y fácil de montar. En la dirección opuesta le es más difícil incurvarse y equilibrarse. Esto suele ser más notorio al galope, pero el fenómeno es perceptible en todos los aires. Discernir la lateralidad dominante de los caballos puede ser un poco contradictorio, pero es sencillo si se comprenden las fases del aire que se está observando.
Por ejemplo: un caballo con la extremidad delantera derecha dominante tendrá más facilidad para trabajar con la rienda izquierda. Esto tiene sentido porque el caballo que se mueve hacia la izquierda está apoyando el peso del tronco en la extremidad anterior exterior. Al galope, el caballo diestro trabajará mejor a la izquierda porque durante el segundo golpe del galope, el caballo está cogiendo el peso del tronco con la extremidad anterior derecha externa.
Arriba: Un caballo moviéndose hacia la derecha, se muestra poniendo el peso del tronco en la parte exterior, en la extremidad anterior izquierda.
Lo mismo vale para el trote. Esta comprensión principal del movimiento equino es la razón por la cual el trote ascendente se coordina con la pata delantera exterior. Los jinetes se sientan cuando la extremidad anterior exterior está debajo del cuerpo.
Arriba: Se muestra un caballo que trota con la rienda izquierda, poniendo el peso del tronco en la extremidad anterior derecha exterior.
En pocas palabras, un caballo con la extremidad anterior derecha dominante se moverá mejor yendo hacia la izquierda. Un caballo con la extremidad delantera izquierda dominante funcionará mejor yendo a la derecha. Discernir qué miembro anterior es dominante en su caballo requiere un poco de observación, pero se puede ver muy fácilmente si sabe qué buscar.
Evalúa visualmente a tu caballo
Si mueves a tu caballo a la cuerda podrás discernir su lateralidad dominante observando qué lado prefiere. Un caballo diestro que se mueve hacia la izquierda tenderá a doblarse naturalmente hacia adentro y, a menudo, hará que el círculo sea más grande. Al ir hacia la derecha, el caballo inclinará su cuerpo al lado contrario y mirará hacia afuera. Puede hacer que el círculo sea más pequeño y parecerá que se está inclinando o cayendo sobre el círculo. Esto se debe a que el caballo está tratando de mantenerse en lo que le resulta más cómodo, que es poner el peso del tronco del cuerpo en la pata delantera derecha.
Consecuencias del movimiento asimétrico
Conocer la lateralidad dominante de las extremidades anteriores de tu caballo ayudará a explicar su postura general y sus patrones de comportamiento.
Esta información es muy útil para ayudarle a adaptar mejor su atención: todo, desde el entrenamiento hasta el cuidado de los cascos, el ajuste de la silla, la quiropráctica y las terapias corporales, se verá mejorado con esta información.
Lamentablemente, si no se conoce la lateralidad dominante del caballo, la extremidad anterior dominante puede sobrecargarse. Es casi seguro que la pierna que se sobrecarga repetidamente desarrollará dolor y, en última instancia, una patología si se le da suficiente tiempo. Podrían darse enfermedades articulares como osteoartritis o lesiones de tejidos blandos en tendones y ligamentos. También pueden darse anomalías óseas como el hueso lateral y el hueso anular si el movimiento de un animal es asimétrico a lo largo de su vida. Las lesiones repetitivas pueden causar cojera permanente, algo que nosotros, como propietarios de caballos, queremos evitar a toda costa. Por lo tanto, el entrenamiento debe incorporar el conocimiento de la lateralidad dominante de cada caballo como individuo y tenerlo en cuenta cuanto antes.
Estrategias y Soluciones
En un caballo joven, reducir la asimetría en el movimiento mediante el entrenamiento puede ser muy beneficioso. Comenzando con el trabajo pie a tierra, se debe enseñar al caballo a incurvarse y equilibrarse en ambas direcciones.
Mediante el uso constante de la flexión lateral correcta, el caballo puede aprender a poner el peso del tronco en ambas extremidades anteriores de manera más equitativa. Más adelante, en el trabajo montado, se pueden usar ejercicios específicos como espalda adentro y posterior hacia adentro para mejorar aún más el equilibrio y fortalecer la capacidad de carga de las extremidades traseras.
La cesión a la pierna es una manera maravillosa de enseñarle a un caballo a equilibrarse y moverse hacia los lados con ambas riendas. La clave es trabajar de manera simétrica y consistente con un buen equilibrio en cada dirección. Aunque la lateralidad dominante innata del caballo nunca se elimina, se puede lograr una mejor uniformidad y rectitud general de movimiento. Un buen entrenamiento requiere una comprensión completa de la lateralidad. Si estás entrenando a tu caballo, asegúrate de identificar su lateralidad dominante e incorpora este conocimiento en todos sus cuidados.
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