top of page
shakarweb_edited_edited.jpg

Prevenir y tratar cólicos


A continuación os traduzco este artículo de: Erin Malone, DVM, ACVS Cirujano, University of Minnesota sobre el tema que más preocupa y asusta al propietario de un caballo, los cólicos.

Un cólico es una complicación en el sistema digestivo que causa dolor en el abdomen de

un caballo. Los caballos tienen una tendencia natural a los cólicos y hay muchos tipos de cólicos que no se pueden prevenir. No obstante, hay algunos pasos relativamente sencillos que pueden tenerse en cuenta para reducir el riesgo de que tu caballo sufra un cólico. Los nueve pasos siguientes son un resumen de recomendaciones obtenidas de numerosas investigaciones, evaluando varios factores de riesgo de cólico en caballos. Siguiendo estos nueve pasos se debería poder reducir el riesgo de sufrir un cólico, aunque no se garantiza eliminar el riesgo al 100%.

Pasos para reducir el riesgo de cólico

Imagen 1. Un caballo que sufre un cólico comúnmente se mira o se mordisquea el lateral del abdomen y se revolcará.

1. Siempre deben tener agua fresca y limpia disponible

Según un estudio, el riesgo de sufrir un cólico aumenta si un caballo está sin agua incluso durante un periodo tan corto de tiempo como 1-2 horas. El riesgo es especialmente elevado para los caballos de más de 6 años. Además, los caballos parecen preferir beber de los cubos antes que de los bebederos automáticos, probablemente debido a la habilidad de ingerir grandes cantidades rápidamente. En invierno, es importante asegurarse que los bebederos automáticos y otras fuentes tengan agua corriente. Cuando hace mucho frío, los caballos beben más agua si está tibia. Añadir dos veces al día agua caliente a los cubos funciona tan bien como usar agua caliente de continuo. Cuando se hacen viajes largos, es necesario parar para que los caballos beban y/o que el veterinario les haga un tratamiento previo con aceite mineral antes de salir.

2. Permitirles pastar

Los caballos que tienen acceso al pasto han demostrado tener un menor riesgo de padecer cólicos que los que no tienen posibilidad de pastar en el campo. En uno de los estudios se argumentó que la alimentación de grandes balas redondas de heno aumentaba el riesgo de cólico. Este aumento del riesgo puede estar relacionado con la disminución de la calidad de las balas redondas por estar expuestas a las inclemencias y a su almacenamiento en el exterior, con el tipo de heno en bala y/o con la ingestión descontrolada de ciertos tipos de heno.

​​3. Evitar que se alimente del suelo en zonas arenosas.

Los caballos pueden llegar a ingerir suficiente arena como para irritar sus intestinos. En función del tipo de suelo, puede ser mejor poner la comida en comederos o redes colgantes. O colocar alfombras de goma o rejillas para que los caballos puedan comerse los restos que se sobren sin comer arena.

4. Dar pienso y comida en pellets sólo en caso necesario.

Según algunos estudios, el riesgo de cólico aumenta un 70% por cada libra de pienso que se añade a la alimentación. Los caballos que tomaban comida en pellets también sufrían un aumento en el riesgo de cólico a comparación de los caballos que estaban a dieta de 100% heno.

5. Estar atento a los cambios de ejercicio, habitat o dieta.

El riesgo de cólico aumenta durante las dos semanas posteriores al cambio que se haya producido. Las hípicas en las que se hacen más de cuatro cambios de alimentación en un año tiene tres veces más incidencias de cólicos que las hípicas en las que se hacen menos de cuatro cambios. Incluso cambiar el tipo de heno puede hacer aumentar el riesgo de cólico. Es recomendable hacer solo cambios graduales de dieta, habitat y ejercicio. Para hacer cambios en la alimentación, se debe mezclar una cuarta parte de la comida nueva con tres cuartas partes de la comida anterior, e ir incrementando el porcentaje de la comida nueva gradualmente.

6. Revisar y limar la dentadura de un caballo cada 6 meses

Esto garantiza su capacidad de masticar de manera adecuada y concienzuda el heno y otros pastos.

7. Controlar los parásitos

Los caballos que se desparasitan regularmente suelen tener menos probabilidad de sufrir cólicos.

8. Prestar atención personalmente tú al estado de tu caballo

Los propietarios que se toman un gran interés en el cuidado diario de su caballo tienen menos probabilidad de que sus caballos sufran cólicos. Un primer síntoma de cólico por impactación son las bolas de materia fecal seca o bolas de materia fecal más pequeñas de lo habitual. Algunos caballos con impactación, pueden dejar de comer o cambiar sus hábitos de beber durante las primeras etapas del cólico. Estas sutiles señales serán más fáciles de ver si estás familiarizado con lo que son los hábitos normales en tu caballo.

9. Hacer seguimiento a yeguas o caballos que han tenido cólicos

Especialmente en el caso de yeguas dos meses después de haber dado a luz. Hay que hacer seguimiento de cualquier caballo que haya estado enfermo o que haya tenido cólicos antes, puesto que tienen un riesgo mayor a recaer y es esencial una detección temprana. Los tratamientos con el antiinflamatorio fenilbutazona (buta) pueden hacer que los caballos sean más propensos a algunos tipos de cólicos y pueden enmascarar los primeros síntomas. Habla con el veterinario para determinar cual es la dosis justa y evita usar una gran cantidad o un tratamiento prolongado siempre que sea posible.

Sobretodo, se un propietario pro-activo. Si tu caballo se encuentra en circunstancias que le crean un riesgo innecesario de cólico, intenta cambiar la situación. Si tu caballo tiene un cólico, los cuidados a tiempo adecuados pueden significar una gran diferencia a la hora de su recuperación.

Si tu caballo tiene cólico

Si sabes como tomarle las constantes vitales (visita mi post del 02.11.17), esta información puede ayudar a tu veterinario a determinar cuán grave es el cólico antes de llegar a la hípica. En concreto es de gran ayuda comprobar la temperatura corporal, el ritmo cardíaco, el ritmo respiratorio, el color de la membrana mucosa, el tiempo de recuperación capilar y los ruidos de la tripa. Mientras esperas al veterinario, retira la comida para evitar más complicaciones.

Si el caballo tiene calambres, o si está en la primera fase del cólico, caminar puede ayudar a aliviar el dolor y facilitar que defeque. Al caminar se evita que los caballos se revuelquen, cosa que podría causarles daños tanto al caballo como al dueño si le pilla enmedio. Si el caballo quiere acostarse y revolcarse frecuentemente es mejor estar en un espacio abierto en lugar de en un box. No obstante, si el caballo no para de revolcarse violentamente, es mejor apartarse. No está totalmente claro si caminar a un caballo durante el cólico reduce la gravedad del cólico.

Algunos propietarios creen que si el caballo con cólico tiene fiebre, entonces no se le debería hacer caminar. No obstante, esto no es así. Algunos tipos de cólico se asocian con fiebre, y es correcto hacer andar al caballo para que estén más cómodos mientras esperan a que llegue el veterinario. No obstante, las enfermedades como la pleuritis, la enfermedad de los lunes y la laminitis pueden presentar síntomas similares al cólico y caminar sólo enmascarará la enfermedad en estas situaciones. En general, si el caballo se siente mejor andando, haz que ande. Si hace que se sienta peor o si detectas señales de dolor en las costillas, pies o músculos, entonces para. Ni tu ni tu caballo debéis caminar hasta acabar exhaustos.

Cuando llegue el veterinario para examinar un caso de cólico, intentarán determinar la gravedad y el tipo de cólico. Ten en cuenta, que es muy inusual poder diagnosticar la causa exacta del cólico. Tu veterinario puede ser capaz de determinar si se trata de un cólico por impactación o por gases, o si afecta a intestinos dañados o si hay toxemia.

En la mayoría de casos (75%) de cólico se responde bien al tratamiento y la mayoría se deben a gases o a posibles impactaciones. El tratamiento veterinario habitualmente consiste en controlar el dolor del caballo con analgésicos y suavizar la impactación con aceites minerales u otros laxantes, y facilitar la movilidad haciendo caminar al caballo. En general, los caballos no deberían comer heno o pienso hasta que hayan podido defecar y el cólico se haya resuelto. Si hay impactación, comer más comida empeoraría el estreñimiento que sufre el caballo. Caminar o pastar en una pequeña parcela de hierba fresca puede estimular el movimiento intestinal. La mayoría de los casos de cólico responden a este tipo de tratamiento al cabo de unas pocas horas. Algunos caballos todavía necesitarán fluidos para re-hidratarse (vía oral o intravenosa) y podrían necesitar ser re-examinados. Si el dolor del cólico es más grave y requiere un tratamiento intensivo, el veterinario podría recomendar trasladar al caballo a un hospital equino equipado con cuidados intensivos y con servicio de cirugía abdominal.

En el hospital, se harán varias pruebas para comprobar como ha respondido el caballo al tratamiento del veterinario. Un seguimiento constante del caballo conducirá a la decisión de continuar con el tratamiento médico o realizar cirugía para diagnosticar y tratar el problema. Las tasas de éxito después de una cirugía por cólico varían según la complicación intestinal. En general los caballos tienen una tasa de supervivencia a la larga de más de un 75% después de realizar cirugía, con un diagnostico rápido y un tratamiento adecuado.

Imagen 3. Cirugía por cólico

La mayoría de episodios de cólico se resuelven completamente sin consecuencias a largo plazo. No obstante, si las toxinas se liberan en la cavidad abdominal o en la corriente sanguínea, o si requiere cirugía, el caballo podría estar en riesgo de tener otros problemas. Muchos caballos tendrán diarrea y molestias intestinales. Si un caballo ha pasado por cirugía, se observará que no tenga infecciones por la incisión, dentro de la cavidad abdominal, o molestias de motilidad.

Algunos caballos tendrán problemas de motilidad después de una pequeña cirugía intestinal que puede alargar de manera significativa los cuidados necesarios o la estancia en el hospital. Realizar cirugía también pone al caballo en riesgo de desarrollar adherencias intestinales. Las adherencias podrían hacer que los intestinos se pegasen o se colocasen en posiciones anormales. Algunas adherencias pueden causar brotes repetidos de cólicos. En general, la cirugía para eliminar problemas graves del colon tiene una mayor tasa de éxito que la cirugía de los pequeños problemas intestinales.

Tened en cuenta que cada cólico es único. Los dueños de los caballos tienen que equilibrar los factores que influyen en el cuidado del caballo, alimentación y nivel de actividad. Consulta con tu veterinario y, si está en pupilaje, con el responsable de la hípica para determinar el mejor plan para tu caballo. Conviene revisar estos planes anualmente, para hacer los ajustes necesarios en actividad, alimentación, enfermedades y/o otros factores de mantenimiento.

Nota adicional: Si el caballo está en la primera fase del cólico, mientras se espera al veterinario, ciertas técnicas de masaje suave en la zona abdominal, como las que se realizan con el método Masterson o con técnicas de sacro-craneal pueden ayudar a mejorar las molestias abdominales que sufre el caballo. Si no está en la primera fase del cólico será necesario tomar otras medidas ya que el masaje no tendría el mismo efecto.

53 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page