Beneficios del método Masterson en las diferentes disciplinas ecuestres

A continuación te describo cuales son las sobrecargas o problemas físicos más habituales en los caballos en cada deporte o actividad, y sobre los que se trabajan en las sesión de método Masterson para lograr una liberación y alivio de los mismos.
Caballo de doma clásica:
Para conseguir los movimientos deseados en un caballo de doma clásica, es totalmente necesario que el caballo tenga la musculatura libre de tensiones. Mediante el Método Masterson, y en función de lo que se observe en la evaluación, nos centraríamos en trabajar la zona de la nuca y los músculos justo detrás de la quijada, los músculos de la linea superior del cuello, verificaríamos que el dorso esté libre de dolor y que los cuatro miembros del caballo tengan una amplitud de movimiento.
El objetivo es ayudar al caballo a liberarse de las tensiones musculares que se pueden acumular durante los entrenos. Un caballo libre de dolor tendrá la capacidad y las ganas de colaborar para realizar los ejercicios deseados.
Caballo de salto:
En el caballo de salto, una gran cantidad de los músculos de su cuerpo trabajan primero en una contracción concéntrica para elevarse en el salto. El "aterrizaje" causa un impacto notable tanto a los músculos como a los tendones del cuerpo del caballo. Sin duda, esta disciplina es una de las más duras y en las que es fácil que se den lesiones. El propio esfuerzo del salto puede causar fatiga muscular. Hay muchos factores que influyen, como la altura y la cantidad de obstáculos, el estado del suelo, la técnica del caballo y la habilidad del jinete.
Mediante el Método Masterson, y en función como siempre de lo observado en la evaluación, será importante trabajar casi todo el cuerpo, desde las cervicales, músculos del cuello y los hombros, el músculo longissimus dorsi y todos los músculos que forman parte del impulso desde los posteriores.
Caballo de polo:
En el caballo de polo hay dos zonas en concreto donde se suelen acumular las tensiones, por lo que son más proclives a causar lesiones: por una parte y debido a los giros bruscos, la zona mandibular y de los músculos que van del cuello a los pectorales y al arco torácico y por otra parte en los músculos abdominales, oblicuos, psoas y semitendinoso. También suele ejercerse mucha presión en